martes, 16 de octubre de 2007

El orfanato, de J.A.Bayona

Como en mi propia película de terror me dispuse a ir al cine el 12 de octubre, día festivo, y a la sesión de las 8 de la tarde. Algo muy impropio en mí que no salgo de las sesiones matinales del sábado y del domingo en cines vo, no sea que me encuentre con más de 4 personas en la sala de proyección. Pero todo por quedar con mi hermana mayor... Y no es de extrañar que la ópera prima de J.A.Bayona ya sea la película española más vista del año (aunque no era muy difícil de conseguir, pero vaya...) porque sólo con las colas que había en el cine Bosque de Barcelona ya se rompía el récord.

Y ese éxito es el resultado de la conjugación de diversos elementos conjugados a la perfección. A saber, artesanía en la producción con unos decorados y puesta en escena especialmente cuidados, en el casting actoral con una notable Belén Rueda que desenvuelve una arrolladora fuerza interpretativa y un plantel de secundarios sobresalientes, destacando especialmente a Montserrat Carulla y al niño Roger Príncep; talento en la dirección del novel J.A.Bayona y en la dirección artísitica y de fotografía de Josep Rossell y Óscar Faura; y una acertada visión empresarial por parte de los equipos de promoción que han sabido sacarle el jugo a los medios de comunicación y al hecho que la película sea la escogida para representar a España en los Oscar.
Cuántos buenos largometrajes se quedan en el camino por no ser debidamente difundidos en el mercado audiovisual...


El orfanato nos ha sido presentada como una película de terror al uso en versión española. Pero el film va más allá. Es una fábula espejo de los niños perdidos de Peter Pan, perdidos por la injusticia del mundo de los adultos que no comprenden y al que no pueden integrarse. El conflicto surge cuando el mundo de los niños perdidos y el de los adultos colisiona, y es que los adultos tampoco comprenden los juegos de los niños, que les causa terror y angustia y que no se pueden ingnorar, hay que jugar. Y si no que se lo pregunten al personaje de Belén Rueda que ha integrarse en ese mundo de fantasía, que para ella es real así como para los niños.

Esa mezcolanza de lo real y lo fantástico es lo que lleva a muchos a comparar El orfanato con Los otros de Alejandro Amenábar y con Frágiles de Jaume Balagueró. Yo creo que tiene mucho más que ver con la película de Balagueró al contar también con la revolución de esos niños que no han sido tratados como debieran y eso ha hecho que se queden anclados esperando a alguien que comprenda, que crea y los libere.


Sin ser una obra maestra (el principio es algo forzado para poder sentar los cimientos de la historia), este cuento de miedo tiene la virtud de mantener al espectador en vilo, con pequeños guiños cómicos, alejándose de las trampas más propias de Amenábar, sin forzar una banda sonora terrorífica y provocando sustos auténticos. Y con un final redondo, cerrado, sin estar demasiado mascado, que hay que reflexionar, triste, pero coherente.
Habrá que ver el recorrido de Bayona y esperar a su segunda película, aunque no me gustaría estar en su piel, menudo listón más alto se ha colocado.

2007 España - El orfanato - DIR: Juan Antonio Bayona INT: Andrés Gertrudix, Fernando Cayo, Geraldine Chaplin, Montserrat Carulla, Mabel Rivera, Belén Rueda, Roger Príncep.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Como alguien me toque el saco que tengo como capucha se va a enterar... y si no preguntar como las gasto a Belén Rueda.

Irisibula dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Irisibula dijo...

pirubí

Anónimo dijo...

Hay Tomas, tomasito,... me parece que la muerte no te sienta muy bien; bueno, y la vida tampoco, porque mira que eras feo tio.
Y que es esto de pirubí??? Iris, has sido poseída por el uri?
Por cierto, toy deacuerdo con todo lo que dices de la peli, solo anotar que mi propia película de terror fue cuando la máquina me decía que no tenía entradas, fuero momentos de pánico.

Anónimo dijo...

que facil es echar la culpa a las máquinas,reconoce tus limitaciones...
por cierto, es feo meterse con el aspecto de las personas (aunque estén muertas), eso me ha dolido. Ya verás cuando te coja un dia desprevenida.