miércoles, 10 de octubre de 2007

Sexy, de Joyce Carol Oates

Hace aproximadamente un año (el libro en su versión castellana es de hace un año) en una reunión de especialistas en LIJ debatíamos sobre la conveniencia de aceptar el libro de Joyce Carol Oates Sexy en una bibliografía selectiva de libros para jóvenes de entre 12 y 15 años.

En general este tipo de debates suele ser largo porque las opiniones son muy subjetivas y lo que a uno puede parecerle adecuado, a otro contertulio le parece muy inapropiado; pero el debate que se produjo con Sexy fue especialmente duro porque aun siendo un libro que está muy bien escrito y con una autora detrás de reputada carrera literaria, el argumento es duro y levanta muchas ampollas sobretodo entre la gente que no quiere ver que el sexo y la maldad son parte de la vida de los adolescentes. Y si no quieren darse cuenta de esa realidad menos aún dársela para que los jóvenes lo lean.

Y es que Sexy no es un libro candoroso. Es una historia que desarrolla la psicología de la venganza y de la mentira, de la realidad del rumor como fuente de información y de la destrucción que causan tanto la mentira, la venganza y el rumor. Y es que como decía aquel, una mentira repetida mil veces acaba conviertiéndose en verdad.

Os recomiendo su lectura así como otro libro de la autora Monstruo de ojos verdes, que como es habitual también es bastante brutal.

Podéis leer dos reseñas en catalán de Sexy, aquí y aquí.

Por cierto, mañana sabremos si la autora gana el Nobel de Literatura 2007.

OATES, Joyce Carol. Monstruo de ojos verdes. Boadilla del Monte: SM, 2005. ISBN 84-675-0585-0
OATES, Joyce Carol. Sexy. Boadilla del Monte: SM, 2006. ISBN 84-675-0877-9.
Los dos publicados también por editorial Cruïlla.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Y al final se aceptó o no?

Miguel dijo...

el nobel ha ido a Doris Lessing no?
son interesantes estos puntos de vista confrontados entre lo que hay poner al alcance de la gente joven y lo que no...
pásate por mi flog que hay una foto chula ;)

Irisibula dijo...

Sí que se aceptó, manu.