jueves, 31 de enero de 2008

Mi poemario personal

"Supongo que en su juventud las muchachas copiaban y se intercambiaban poemas, y quizás reunían, como Teresa, su poemario personal. Yo copié muchos de ellos en una libreta gordísima, que conservé durante años...

La princesa está triste, ¿qué tendrá la princesa? ¿Podría existir algo más hermoso? Bécquer y Rubén pasaron a formar parte de mi vida; no de mis lecturas ni de mi cultura: de mi vida. Hubo una época en que podía recitar la mayor parte de las Rimas de memoria. Por desgracia, Teresa era sensible a la poesía pero no tenía el menor criterio y no me lo pudo transmitir. Situamos poemas deleznables junto a Bécquer, los hermanos Machado y Rubén. Y mis propios poemas, cuando empecé a escribirlos -qué fue muy pronto-, se resintieron de ello. Está bien copiar a otros cuando empiezas a escribir, pero debería haber copiado a los buenos, y copié a muchos mediocres".

Me ha parecido interesante destacar este fragmento de Habíamos ganado la guerra de Esther Tusquets, por lo importante que normalmente resulta ser el primer contacto con la poesía. Sin llegar a tener un poemario personal cuando mi profesor de literatura española de 2ºBUP me descubrió la poesía sí copié algunos para releerlos, y busqué nuevos poemas. ¿Cómo fue vuestro primer contacto con la poesía? ¿Tenéis algún poemario personal? ¿Podéis hacer alguna sugerencia para ampliar el mío?

Y mientras espero a intercambiar poemas con vosotros escucho música en francés, a sotto vocce...:


[Extraído de Habíamos ganado la guerra de Esther Tusquets, página 144] [La fotografía la he sacado de Extravío personal de Bruno Mendizábal (per cert serviria Berta per a les teves coses perdudes?]

martes, 29 de enero de 2008

¿Censura de los libros infantiles?

Recuerdo que, en el cuarto de costura, alguien leyó en un libro de piedad una historia supuestamente real. Era así. Muere una niña de cinco años y aquella misma noche, cuando su madre, deshecha en llanto y de rodillas, está rezando por su pequeña, ésta se le aparece y le dice:
<<
No merece la pena que reces por mí, mamá, porque unos minutos antes de morir tuve un pensamiento impuro, del que no me dio tiempo a hacer un acto de contricción, y estoy en el infierno.>>
Había, creo recordar, una ilustración: la madre con los ojos desorbitados y la boca abierta en un alarido de horror y la niñita envuelta en llamas. Casos como éste hacen que pese a mi liberalismo , crea que sí debe existir una censura para los libros infantiles.


[Extraído del libro que estoy leyendo con fruición Habíamos ganado la guerra de Esther Tusquets, página 54.] [La fotografía no sé de quién es pero la he sacado este blog]

lunes, 28 de enero de 2008

Relax

De todos es sabido que el estrés no es bueno para la salud. Antes de que me echaran del trabajo iba siempre corriendo a todos los sitios porque a parte de fichar también realizaba trabajos en casa. No tenía prácticamente tiempo libre, pero no me sentía estresada. Ahora que todavía no tengo trabajo sí que estoy estresada. Angustia, agobio, nervios y malestar.

Por eso el regalo que mi suega nos hizo a toda la familia para celebrar el cumple de mi novio, me vino tan bien a mí. Nos regaló un fin de semana en Andorra pasando una jornada en Caldea. Ya había estado antes en Andorra y también en Caldea. Repetir Andorra no fue nada del otro mundo porque es un lugar que me puede. Hay gente por todos lados, en calles estrechas para los peatones y la variedad de comercios es nula. Se puede sacar matemáticamente: 1 perfumería + 1 bazar electrónico + 1 centro comercial = Andorra. En cambio repetir Caldea fue espectacular.

La parte que ya había visitado de Caldea es la zona termolúdica donde se puede acceder a la gran laguna con sus tazas de hidromasaje, los chorros de agua para el cuello y los pies, los baños indo-romanos y la laguna exterior.

También se encuentra el hidrofitness donde puedes hacer un recorrido con diferentes espacios donde experimentar el agua en diferentes temperaturas y estados. Por ejemplo el paso polar son unas escaleras que llevan a una pequeña charquita de agua helada donde tienes que sumergirte hasta el cuello; una sauna y un baño turco; una habitación con una llovizna ligera y fría para desentumecer los músculos y el baño islandés donde remojas los pies primero en agua tibia y luego en agua muy fría con hielo que estimula la circulación.

El único problema que tiene la zona termolúdica es que se llena muchísimo de gente que no se da cuenta que acude a un centro de relajación. Creo que se piensan que están en una piscina municipal y hacia las cinco de la tarde todo son gritos y chapoteos y el ambiente se torna agobiante.

Por eso disfruté tantísimo la otra zona, el Club Caldea. Es una zona que no es de libre acceso y que a parte de disponer de unas excelentes instalaciones éstas también están muy bien recreadas mediante decoración con plantas, velas e iluminación atenuada. Se limita a un cierto número de personas al día lo que permite que las zona de relajación no estén nunca muy llenas, el ambiente es tranquilo y te relajas. TE RELAJAS. Sales nuevo.

En la zona Club Caldea dispones de:

El hamman. Un baño turco más grande que el de la zona termolúdica donde el interior es todo de mosaico que absorbe la termperatura del vapor que inunda la sala. En el centro hay una fuente de agua helada para ir refrescándote mientras eliminas las toxinas. Cuando sales del hamman recomiendan meterse en el pozo de agua fría que reactiva la circulación. Después puedes ir a la zona de reposo donde hay tumbonas rodeadas de plantas donde se puede dormir o relajarse. Algunas de ellas son térmicas y te dan un calorcito muy rico.

En las cabinas de tratamientos personalizados se pueden contratar masajes, chocolaterapia, vinoterapia (que no sé si consistirá en darle al drinking...), tratamientos anticelulíticos, para adelgazar y otros. Yo me escogí un arobaño que es un baño en una bañera especial de hidromasaje con chorros de agua tibia que recorren el cuerpo desde los pies hasta la cabeza realizando un masaje en cada zona. El masaje se combina con la aromaterapia pudiendo escoger entre tres variedades: leche (para hidratar), aceites esenciales y hierbas (tonificar o relajar, según la opción). Durante 20 minutos estás en tu bañerita, solo en una habitación a la luz de las velas y con musiquita relajante. Espectacular.

También está la piscina de pomelos inspirada en una tradición japonesa. Es una piscina con suaves chorros de agua donde flotan pomelos que desprenden su olor en el ambiente. La suave fricción con la fruta exfolia la piel y el agua impregnada de cítrico tonifica la piel. Todo rodeado por un maravilloso jardín japonés al que se accede por un sendero. Muy relajante.

El baño azteca está rodeado por un jardín tropical y se trata de una piscina en forma de sendero en la que se tiene que caminar en contra de la corriente de agua pisando unos guijarros que masajean las plantas de los pies.

También están:
- las camas de agua situadas en una habitación medio a oscuras con el techo lleno de lucecitas, como si fuesen las estrellas, donde hay cinco camas con colchones de agua donde puedes ir a relajarte. Algunos nos quedamos dormidos.
- las saunas y el pozo de agua fría; el baño zen; los jacuzzis exteriores donde estás súper relajado en el agua calentita, pero la cabeza al estar al aire andorrano... se te queda bien fresquita; el solárium privado y una zona de relajación con tumbonas vibradoras, otras en zona de infrarojos y otras normales porque hay veces que la sencillez es lo mejor.

Y el bar Aquarius donde te tomas la bebida a la que te invitan con la entrada al Club mientras contemplas el espectáculo de los Comediants en la terraza inspirada en Gaudí o en la barra en los taburetes sumergidos en el agua.

Para qué seguir: fueron más de seis horas de relajación y diversión. Salí arrugada como una pasa, pero flotando. Una delicia. Habrá que repetir.

jueves, 24 de enero de 2008

Chatrán, el gato lector

Cuando llega la media tarde me gusta ponerme en el hueco este de la estantería sueca y decidir con ponderación cual va a ser mi próxima lectura;

una vez lo tengo decidido, me lo llevo al sofá para deleitarme con las palabras. Este libro en concreto me dio muchas expectativas, pero luego resultó ser una obra para frikitecarios...

Después de leer me quedo frito. Me acomodo en la falda de quien tenga más cerca y ahí mullidito me pongo a soñar y a hacer ruiditos...

Ya estoy pensando en despertarme para ir a comer...

domingo, 20 de enero de 2008

Donad sangre

Hoy he ido al Banco de Sangre del Hospital de Sant Pau para acompañar a mi novio a donar sangre. En mi 18º cumpleaños una de las cosas que más ilusión me hacía era poder donar sangre (la otra era entrar en un bingo, son tan misteriosos, con esas puertas opacas...), y a los pocos días me presenté en el hospital. Rellené el cuestionario y lo comentamos con la enfermera y no pude donar. Tengo un bloqueo cardíaco de rama derecha que me impide donar sangre. No porque no sea buena para los posibles receptores sino porque mi corazón podría no soportarlo. Desde entonces han pasado 8 años y he regresado infinidad de veces a los bancos de sangre para acompañar a todos los que convencía, creo que más por aburrimiento que por las razones médicas y solidarias (¿verdad, Esther?).

Y es que en diez minutos te sacan 45occ de sangre de la que se obtiene una unidad de plasma, una de plaquetas y una de sangre. Aunque no es mucho si pensamos que, por ejemplo, en una operación de transplante de órganos 40 unidades de sangre. Vale la pena donar y si no es por solidaridad hacia los demás siempre podemos pensar que cualquier día podemos tener un accidente o requerir una operación y necesitar de esas unidades de sangre. No cuesta nada, es un proceso muy sencillo. No duele, tan sólo molesta el pinchazo, pero no es peor de lo que se imagina la gente. Después te dan pastelitos y refrescos y encima puedes ver la tele o leer el periódico. Y total se puede hacer cada tres meses. Donar sangre siempre es necesario.

sábado, 19 de enero de 2008

Los poetas, ya muertos, ganan

Esta mañana he leído en La Vanguardia un artículo de opinión sobre la muerte del poeta Ángel González y la hipocresía que reina en España que me ha gustado por su justicia. Copio un par de extractos, pero recomiendo su lectura completa:

Ha muerto Ángel González y hoy sábado su ciudad natal, Oviedo, que no le dio ni un sitio donde cobijar su vejez, le regalará una plaza pública y muchas palabras de cínicos instalados. Porque los poetas ganan al morir, y es pena, porque a ellos ya no les sirve de nada, ni siquiera para escribir unos versos melancólicos sobre la desvergüenza. La gente adora a los poetas cuando ya tienen encima unas capas de tierra y dos quintales de papel de prensa dedicada. Cuando son glosados por sus amigos, sus viudas, sus amantes, sus enemigos, sus colegas curados ya de envidia, por los aspirantes al título, a quienes pagó un café, o el vecino que le señalaba a sus hijos con palabras cargadas de futuro, que diría otro poeta: "Ese tipo que va por ahí, con esa pinta, es poeta. ¡No te jode, poeta! ¡Vaya morro!". La gloria para los poetas alcanza el paroxismo cuando fallecen. Los homenajes, los recuerdos, incluso se ponen sus nombres a fundaciones y premios que ellos no atisbaron en vida.

[...] Como nadie lo va a recordar se lo cuento yo y así sabemos lo mismo todos. Ese notable poeta que acaba de morir, Ángel González, vivió desde los años setenta gracias a la universidad norteamericana de Albuquerque, en Nuevo México, que le acogió dignamente. Todos los intentos que hizo el poeta por conseguir algún curso, algunas clases continuadas que le permitieran abandonar aquel destierro americano chocaron con la resistencia berroqueña de las universidades españolas. Incluso les digo más, en la Universidad de Oviedo, donde fue invitado en 1985 para dar un curso de cuatro meses se planteó la posibilidad de nombrarle "profesor invitado". Pero no fue posible. Ningún departamento ni decano ni rector encontró la fórmula que le permitiera quedarse y hubo de volver a los Estados Unidos.

[...] Así se comprende que el pasado diciembre, con el poeta tambaleante - "soy lo que queda de un señor antiguo"-, jugando ya las últimas cartas con la vida, la Universidad de Oviedo le nombrara doctor Honoris Causa. Probablemente estaban presentes los que le negaron el derecho a quedarse en España y dar clases de lo que sabía más y mejor que ellos. Hubo discursos académicos, aplausos y hasta lloros de emoción. La memoria ausente facilita los fluidos; se llora y se orina con impávida parsimonia. Pero nadie recitó esos terribles versos del último periodo del poeta:

"¿Qué sabes tú de lo que fue mi vida?

Ahora sólo ves estos últimos años que son como la empuñadura de un [ cuchillo clavado hasta el final en mi costado.

Arráncalo de golpe y un borbotón de [ sueños salpicará tu rostro".

Extractos del artículo de opinión Los poetas, ya muertos, ganan de Gregorio Morán publicado por La Vanguardia el 19 de enero de 2008.

miércoles, 16 de enero de 2008

Il castrati

Ayer caparon al Chatrán. Pobrecito. Cuando le recogí en la clínica veterinaria estaba despierto pero aún con el cuerpo dormido y no se enteraba de nada. En casa se recogió el mismo en el sofá, con esa mantita-pañal debajo, y se quedó sin moverse. El pobre se dio cuenta que quería hacer pipi, pero como tenía el cuerpo dormido no le dio tiempo y se lo hizo encima. Pobre. Intentó bajar para ir a su cajón de arena, pero se cayó al suelo. Le limpié y se quedó k.o. hasta que se le pasó la anestesia y volvió a ser el mismo. Eso sí, durante las 4 o 5 horas en que estuvo medio inconsciente, se me rompió el corazón. Ay, cómo quiero a este gatet!!!

martes, 15 de enero de 2008

Soy leyenda, de Richard Matheson

Imaginaos un día, por la mañana, en la cama, abriendo los ojos. No tenéis que ir a trabajar. Podéis hacer lo que queráis porque no hay nadie más en vuestra ciudad. Sois el último ser humano sobre la faz de la tierra. Las calles están desiertas. No circulan coches ni autobuses ni metro. Nada. Pero cuidado, podéis hacer lo que queráis hasta que llegue el atardecer. Entonces la situación obliga a salir pitando hacia casa, atrincherarse dentro e intentar sobrevivir a los ataques de los vampiros y a los tormentos de la mente.

Este es el planteamiento inicial de la novela Soy leyenda de Richard Matheson. Robert Neville es el último humano en el mundo después de una plaga que ha matado a la mayoría de personas y lo que es peor, si han sobrevivido a la enfermedad ésta les ha mutado en vampiros. Aislado en su casa pasa los días matando con estacas a los vampiros que se refugian del sol, recogiendo víveres y mejorando el atrincheramiento de su vivienda, que es atacada todas las noches por los nosferatus locos por hacerse con su sangre. Cuando estos ataques se producen, Neville se refugia en la música clásica y en el whisky, que lo transportan a los recuerdos familiares cuando la plaga parecía únicamente una gripe muy generalizada.

Aunque pueda parecer un libro de terror para mí es una afirmación lejana a la realidad. Este es un libro sobre la locura y la diferencia. El terror psicológico que produce la soledad absoluta al protagonista sumado al terror de que cualquier noche los vampiros consigan entrar en su casa ya es tremendo. Pues añadid también el dolor de los recuerdos de su vida anterior. Aun así Neville se adapta a su nueva situación y empieza a investigar el por qué de la enfermedad y cómo combartirla, enfrentándose con la ciencia a la superstición del mito vampírico.

La narración de la historia es transparente, eficaz y ágil, explicando al lector sólo lo que necesita saber valiéndose de flashbacks y de saltos en el tiempo y contemplar la evolución del protagonista y de sus enemigos, en una darwiniana adaptación de las especies, convirtiendo en leyenda a Neville. El final de la novela es especialmente conmovedor y te deja con ganas de voler a la primera página y volver a empezar la lectura.

Aprovechando que el estreno de la película basada en la novela es aún reciente es más que fácil encontrar la edición de bolsillo de Booket, aunque recomiendo cien mil veces más la de Minotauro. Y hablando de la película, hace unas tres semanas fui a verla y ya advierto que sí comparáis la película con el libro os decepcionará. Por eso recomiendo no hacerlo porque en el fondo son dos ejercicios creativos diferentes siempre y este es un claro ejemplo.

El Robert Neville de Will Smith es muy diferente del trazado por Richard Matheson. El Neville de papel no es heroico, todos sus actos son pura supervivencia. El Neville de fotograma es un héroe americano al 100% que por propia voluntad se somete a la "convivencia" con los vampiros para así descubrir la causa de la enfermedad, ya que sólo él puede hacerlo.
Con un protagonista tan radicalmente diferente, la trama tampoco podría ser más dispar. Siendo una película entretenida, con unos efectos visuales impresionantes que convierten a la ciudad de Nueva York (y casi en concreto a Washington Square) en un personaje protagonista más, creo que es un error renunciar a toda la carga psicológica de la novela en favor de un terror que tampoco es tal, ya que los vampiros no dan mucho miedo.
Lo más demoledor, la perra. La perra que acompaña al Neville de Will Smith y la relación que establecen entre ambos.

Este próximo fin de semana haceros con la novela, en un par de noches la tenéis más que leída y el domingo por la tarde ved la peli y luego comentamos.

MATHESON, Richard. Soy leyenda. Barcelona: Minotauro, 2007. 179 páginas. ISBN 978-84-450-7663-7.

Soy leyenda. 2007 USA - DIR: Francis Lawrence INT: Will Smith, Dash Mihok, Alice Braga.

viernes, 11 de enero de 2008

Sustituciones (II): Los jubilados

Hace unos días contaba la experiencia que te reportan las sustituciones en bibliotecas públicas, cuando los funcionarios están de vacaciones y no hay suficientes interinos en las bolsas de trabajo temporal para realizar dichas sustituciones. Entonces entramos en juego los laborales. Los que no estamos en la lista oficial a espera de que salgan oposiciones y poder acceder al trepidante mundo de los itinerantes... Aunque en mi anterior entrada no hablaba precisamente bien de estas situaciones laborales, no siempre tiene que ser así.

Hace dos navidades realicé una sustitución de un mes en una de las bibliotecas públicas de la ciudad donde hice amigos. Amigos con A mayúscula. No por ser sustituto te daban los peores trabajos. Eras uno más del equipo y como equipo vivíamos las malas situaciones que se producían en la biblioteca todos juntos. Casi todas estas situaciones estaban relacionadas con los usuarios. Muy en serio tendrían que analizar la educación de los usuarios que se realiza, tan acertadamente en Frikitecaris, en la Facultad...

Una de ellas estaba directamente relacionada entre la sección de periódicos y revistas de la biblioteca y el uso que de ella hacían los usuarios. Tan perpleja me dejó la situación que redacté la historia para poder contarla, en plan batallita, en las reuniones con el averno bibliotecario. Aquí os la dejo por si os interesa:

Son las 9.50 de la mañana y ante la puerta de cristal ya se agolpan varios grupos de personas de la tercera edad. Esperan ansiosos a que abramos la biblioteca. Pasan los minutos y los nervios aumentan. La tensión que se acumula en la entrada se asemeja a la del primer día de rebajas.
Me abro paso intentando no quedarme encallada entre el muro de personas y mirando de no llevarme por delante ningún bastón. A regañadientes me dejan pasar. Creo que se han dado cuenta de que no dudaría en utilizar la técnica "a codazo limpio".
Se oye algún quejido: "oiga, oiga, espere su turno". No me molesto en girarme y localizar al individuo indignado por mi jeta y decirle "que trabajo aquí, señor" porque me espetaría "pues a ver si abre ya, señorita, que estoy jubilado y hace frío".
Traspaso la primera barrera de cristal y golpeo con los nudillos en la segunda puerta. Espero que algún compañero esté por aquí cerca y pueda abrirme ya. Y es que sí que hace frío.
No tengo tanta suerte. Estarán en el despachito desayunando. Eso me pasa por llegar temprano.

Son las 9.58h. Desde la entrada de la biblioteca se ve perfectamente el reloj. Los jubilados están ya al punto frenético de cocción. En cualquier momento empieza el motín. "Por dos minutos ya nos podrían abrir", "Es que en este país no se tiene respeto a la gente mayor", "Diga usté que sí, hombre, diga usté que sí". Como una exhalación pasa mi compañera Meritxell (no quiere engancharse a conversaciones filosóficas a través de la puerta de cristal sobre lo que representan dos minutos para un jubilado). Antes de que se vaya, realizo movimientos exagerados con los brazos a fin de que me localice y me abra la puerta. Gracias a Dios, me ve. En el momento de abrir la puerta (que por cierto se hace hacia afuera) topo con varias personas que se han agolpado contra mí, haciendo presión a ver si por descuido entra alguno. Me desengancho de ellos y consigo entrar.
Cerramos la puerta y les miramos. Si desenfoco la vista veo una masa de zombies golpeando la puerta con los brazos, a los que les cuelgan harapos de piel descompuesta, para poder entrar y sorbernos el cerebro.

Son las 10.00h. Giramos las llaves y el cerrojo se abre. No hace falta ni que empujemos la puerta con los brazos. Ya la abren ellos. Antes iban todos a una contra nosotros, como en Fuente Ovejuna. Pero eso ahora es harina de otro costal. Cada uno de ellos es un atleta y tienen una meta común: llegar en primer lugar para hacerse con el periódico del día y con el butacón más mullidito e iluminado por el sol.
En la biblioteca disponemos de 4 títulos de rotativos para que abarquen diferentes opiniones y realidades, aunque yo me alegro porque así tenemos 4 afortunados en lugar de 1, y eso significa menos quejas.
Pero hoy, como desde hace unos días, no hay ningún periódico. No puede ser. Los ha colocado mi compañera hará pocos minutos. Dentro de un par de horas regresarán mágicamente a su sitio. Está claro que los diarios se los lleva alguien.
Pero quién... Meritxell está harta. Hoy le toca quedarse en la sección de revistas y no quiere aguantar a los jubilados que se van a quejar en masa y con razón, pero que la van a tomar con ella. Es que se ponen muy pesados. Pobrecita.
Intentaré echarle un ojo a la gente arriba, en audiovisuales, le digo, para darle apoyo moral.

Son las 10.02h. Parece mentira, pero en música también está ya todo lleno. Tengo cola en el mostrador para repartir auriculares. Muchas mujeres esperan a que sus maridos acaben de leer el periódico mientras escuchan a Julio Iglesias o Rocío Jurado.

Son las 10.15h. Pasados los primeros quince minutos ya no queda nada por hacer. Pero entonces veo a un jubilado que sube las escaleras hacia el baño. Su barriga tiene una forma muy extraña...

Al final nos echamos nuestras risas cuando descumbrimos que este abuelito se agenciaba los cuatro periódicos a primerísima hora, se los escondía debajo del jersey, se subía al baño, se encerraba allí y dos horas después, cuando ya había acabado con la lectura de los periódicos, bajaba de nuevo y como por arte de magia los periódicos volvían a estar en su lugar.

miércoles, 9 de enero de 2008

Garfield, de Jim Davies

Garfield nació en la cocina de un restaurante italiano en 1978 y quizá de ahí le venga su afición a la comida italiana, especialmente a la lasaña, que le obsesiona. Odia los lunes, siempre que no sea su cumpleaños, le encanta ver la televisión en su sillón, hacer el vago y dormir. Es muy irreverente, se considera el verdadero amo de su casa, y tanto su amo como el perro Odie son meros acompañantes, a veces en tanto molestos, en su vida.


martes, 8 de enero de 2008

Jazz & Swing con la Barcelona Jazz Orquestra

Hace unos meses vi un anuncio en un pirulí del Paseo de la Reina Elisenda que publicitaba la celebración de un concierto anual de la Barcelona Jazz Orquestra dedicado al swing. Me llamó la atención porque el swing y el jazz es mi música preferida y no suelen celebrarse muchos recitales. Al de octubre no pude ir porque ya se había pasado la fecha, al de noviembre no fui porque debido a mi lamentable situación laboral no me encontraba con muchas ganas y en diciembre me encontraba en París, así que parecía que estaba condenada a no asistir nunca. Pero mi amiga Eli me insistió para sacarme de casa por Fin de Año y el 30 nos fuimos a la Sala Apolo a disfrutar del swing.

La Barcelona Jazz Orquestra tiene más de 10 años de historia y está formada por prestigiosos músicos como Ignasi Terraza o Esteve Pi. Hace un tiempo publicaron un disco September in the rain en el que colaboraron Jesse Davis y Randy Greer. Podéis bajaros unas cuantas canciones en los enlaces siguientes, o en su propia página web:


Y es que el swing es único. Nada como sus notas para levantarte el ánimo. Dispone una variedad de ritmos enormes. De los que sigues con el pie, lentos que hacen que balancees todo el cuerpo flotando en el espacio, y de los rápidos rápidos, intrépidos, en los que sólo los bailarines más experimentados se pueden meter.

Os recomiendo a todos los que estéis por Barcelona el próximo 20 de enero que os paséis por Atrápalo o por la Sala Apolo y adquiráis por 7 o 10 euros según si compráis por internet o en taquilla, y disfrutéis de la experiencia swing. No hace falta bailar. Sólo hay que tener ganas de pasárselo bien y disfrutar del espectáculo del verdadero jazz. Y si no podréis hacer unas fotos fantásticas, como las que pude tomar yo. Son chulas, ¿eh?



lunes, 7 de enero de 2008

Queridos Reyes Magos de Oriente...

En las zapatillas nos han dejado los regalos los Reyes Magos de Oriente. Se han comido parte de los piñones, nueces, pipas de calabaza y chocolate que les hemos dejado. Se han bebido el cava y los camellos el agua. Espero que también hayan pasado por vuestras casas.

viernes, 4 de enero de 2008

Sustituciones (I)

Año nuevo, vida laboral nueva. Después de mi despido (¿cuánto tiempo me seguirá doliendo?), hay que empezar a buscarse la vida y en época de alegría y felicidad navideñas (cuánta consideración despidiéndome antes de Navidad...) lo más fácil es ser sustituto en alguna de las bibliotecas públicas de la ciudad. Trabajas pocos días, aunque muchas horas. Muchísimas horas. Pero en estos momentos lo que cuenta es la pasta y los puntos que acumules para futuras oposiciones (es como en las líneas aéreas, algún día te tocará un vuelo gratis). En estas sustituciones se pueden dar varios supósitos que te hagan disfrutar más o menos de la experiencia. A saber, que te traten bien, como a uno más del equipo bibliotecario o todo lo contrario, que te mangoneen y les hagas el café. Aunque hay muchas tonalidades de grises en medio.

Todavía no me he encontrado en situación tan humillante como la segunda, pero en la actualidad estoy en una biblioteca donde, aun sin estar los jefes, se masca un ambiente a la defensiva. Parece que todos se miran los unos a los otros, y sobretodo miran por encima del hombro, quizá para comprobar si alguien ya les ha clavado el cuchillo.

El primer día trabajé sólo por la mañana. Fue una mañana tranquila. Sin nada que hacer. Las perspectivas eran buenas, me asignaban el préstamo, una zona donde no paras un minuto y no te obliga a establecer relaciones sociales hipócritas con el de al lado, pero todo se vino abajo cuando me preguntaron "¿eres bibliotecaria o auxiliar?". Pues vaya, en el sistema público de bibliotecas, ni una cosa ni la otra. Técnicamente soy bibliotecaria, tengo el título (aie), dije. Y fui retirada del préstamo. La otra sustituta que es estudiante de tercero ocuparía mi puesto. Yo fui desplazada a la sala infantil. No os equivoquéis. No me gustó ni un ápice aunque ésa sea mi especialidad dentro de las bibliotecas. En vacaciones, poco pasa. Poco hay que hacer. En las mayorías de bibliotecas, si pueden, restringen mucho el trabajo que nos asignan a los sustitutos. En algunas, poco más que meros vigilantes jurados, aunque sin porra. Y así fue. Una mañana de auténtico hastío, con una bibliotecaria fija jactándose de ello, que no trabajó en toda la mañana, aunque según ella no paró ni un momento. Y la faena pendiente... acumulándose en el almacén.

Y yo me pregunto, ¿cómo puede ser que en una biblioteca donde trabajan de 8 a 10 personas se acumule tanto el trabajo? Bueno, podría responder que alguien pensó: Vamos a centralizar los préstamos en la entrada. Sólo habrá dos personas pero así los demás estaremos en otras mesas donde cada media hora vendrá alguien a preguntar alguna chorrada y mientras tanto, ¿por qué no nos conectamos un ratito a internet? Sólo cinco minutitos... ahora que no me ve nadie.

Nota: mi novio me ha contagiado la animadversión por los funcionarios. Admito que verme sin trabajo ha podido acrecentar la envidia que les tengo y esa podría ser la causa de este post tan poco objetivo y para nada generalizable a todos los bibliotecarios y bibliotecas. Compañeros biblioteconómicos, ¡
no me tengáis rencor, darme un trabajo mejor!

Nota II: para ser ecuánime, en la próxima entrada la mejor experiencia como sustitua que he tenido. Ocurrió hace dos Navidades y aún veo a los compañeros con los que trabajé.

martes, 1 de enero de 2008

Conjuntivitis

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"La conjuntivitis es una inflamación de la conjuntiva, que es la parte blanca que vemos del ojo. La conjuntiva es la membrana que cubre el ojo y que forma la superficie interna de los párpados. Las causas más frecuentes son las infecciones víricas o bacterianas de la conjuntiva. Otra causa muy frecuente es la enfermedad alérgica. También puede deberse a irritación de la conjuntiva por humo o cremas.
Los síntomas incluyen ojos rojos y llorosos, inflamación de la parte interior del párpado, picor en los ojos, secreción de pus y agua, sensibilidad a la luz, hinchazón del ojo."

En resumen: un coñazo, duele muchísimo. La mejor manera de empezar el año.
¡FELIZ 2008!