lunes, 26 de mayo de 2008

Rosas de Santa Rita

Estando Santa Rita gravemente enferma en el convento de Casia le pidió a una pariente con motivo de una visita que fuera al huerto de su casa, le cortara una rosa y se la llevara prontamente pues veía muy cercana su muerte.
La susodicha pariente pensó que Santa Clara agonizaba ya que se encontraban en pleno crudo invierno, pero al regresar hacia su casa, por curiosidad, pasó por delante del huerto hallando una lozana y preciosa rosa que pendía de un rosal cubierto de nieve. Presta, la cortó y la llevó a Santa Clara. Dicha rosa se mantuvo viva largo tiempo despidiendo un intenso perfume.
Desde entonces las Religiosas Agustinas de Casia cubren la tumba de Santa Rita con rosas, especialmente el 22 de mayo, fecha de su muerte.

Desde entonces también son muy tradicionales las rosas bedecidas de Santa Clara que se reparten entre los fieles durante las misas en los templos agustinos. ElAbogado que es muy amante de las tradiciones me trajo esta rosa bendita el pasado viernes y aún luce preciosa en mi escritorio.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La rosa luce que da gusto :)

A mí esas historias también me parecen muy curiosas. A través de El club de lectura de Jane Austen descubrí que Santa Teresa había prometido dejar caer una lluvia de rosas después de morir (es de esperar que sin espinas :P).

Elena dijo...

Mira que atento elabogado!!! La rosa preciosa, está muy bonita y creo que la has puesto en un buen sitio.
Por cierto Cristina que si la lluvia fuera con espinas.... jajajaja la que se iba a liar