miércoles, 9 de julio de 2008

In treatment

Cuando leí que HBO lanzaba una nueva serie que estaba ambientada en la consulta de un psiquiatra, malo, pensé, se acabó mi época fan de la cadena estadounidense de pago. Seguí leyendo y vi que la serie se programaba diariamente: pues peor me lo ponéis. No podía dejar de pensar en un culebrón donde los pacientes son unos neuróticos, esquizopatoides e histéricos con problemas insustanciales y un terapeuta que está aún más majara que sus pacientes y que encima es borde, manipulador y va sobrado.

Mis recuerdos sobre la psicoterapia me pudieron. Los años que he estado en tratamiento no los recuerdo felizmente. No me he topado con terapeutas comprensivos, y aunque creo en la curación por vía psicológica para ello es necesaria una confianza total entre médico y paciente, y en mi caso concreto, la construcción de un vínculo.

El Dr. Paul Weston, protagonista de In treatment, quizá establece demasiados vínculos con sus pacientes y se implica demasiado en sus vidas, se aísla en su consulta, y los espectadores, desarrollando un papel más voyeur que nunca, vemos que los lunes pasa consulta con Laura, que en el primer capítulo le confiesa su amor; los martes con Alex, un piloto militar que ha matado a docenas de niños al lanzar una bomba sobre una madrasa en Irak; los miércoles con Sophie, una promesa olímpica de la gimnasia con tendencias suicidas; los jueves Jake y Amy hacen terapia matrimonial y los viernes el propio Paul acude a Gina, su psiquiatra para poner en orden sus pensamientos hacia su vida y sus pacientes. ¿Quien no necesitaría un psiquiatra siendo ya psiquiatra?

El domingo acabé la primera temporada (de 43 capítulos) satisfecha. Muy satisfecha. Con ganas de empezar de nuevo. Y es que In treatment es hipnótica, gracias, creo yo, a la gestión de la información que se le facilita al espectador. Como el propio terapeuta, el espectador tiene que cavar, escarbar y buscar pistas que le lleve al subconsciente del paciente.

Los 25 minutos de duración de cada capítulo pasan como un suspiro y durante ese lapso de tiempo reinan las palabras, la entonación, la gestualidad... pilares teatrales en la pantalla pequeña. Porque en esta serie no hay petardos, ni acción descontrolada, sólo un sillón y un sofá, unos actores, perdón, actorazos (prestad especial atención a la actriz Mia Wasikowska que interpreta magistralmente a Sophie) y unos guiones que son buenos, buenos, para pasarlos a pdf, imprimirlos y leerlos en el bus.


Sólo espero que ninguna cadena española en abierto compre los derechos de
In treatment porque sufriría el trato vejatorio que acostumbran a practicar aquí: cambios de día y hora en la parrilla, suspensiones de emisión, exilios a la madrugada y demás. Así que todo aquel que aún no haya catado In treatment le aconsejo paciencia y al download se ha dicho. Aquí podéis encontrar todos los capítulos y subtítulos de la primera temporada. ¡Y a disfrutar!



La promo para los que necesiten verlo para creerlo.

4 comentarios:

bravecoast dijo...

Gabriel Byrne es AMO y un actor muy desaprovechado en mi opinion. Esta interesante para este verano podria echarle un vistazo :)

Irisibula dijo...

Buf, Joel, pues en esta serie Byrne está para morirse de bien. Te encantará. Si quieres te la paso...

Pilar dijo...

ya leí que era muy buena... puede que me esté equivocando pero ¿cuatro no la quería comprar? bueno, ya se verá.

Juan Pedro dijo...

Gracias por la recomendación. Soy fan del trabajo de Gabriel Byrne mucho antes de "Muerte entre las flores". La serie promete, quizá por el oficio del protagonista; hoy por hoy, las personas que saben escuchar son contadas, contadísimas. Te recomiendo una película por si no la viste en su día: "Mumford" Saludos.